1° DE MAYO 1886-2020

Este primero de mayo, no es como otros, pero es justamente el espíritu de las ideas, de aquellas compañeras, compañeros y compañeres, que comenzaban en 1886 una gesta que determinaría para siempre esta fecha como una de las más significativas para la clase obrera mundial, lo que nos lleva a manifestarnos una vez más. Es la declaración de los mártires de chicago la que como un horizonte marcó para siempre un movimiento obrero que bregará por enfrentarse a los enemigos del pueblo, enemigos que no han cambiado hasta el día de hoy, enemigos que hoy nos sujetan  a una vida de explotación y precariedad, enemigos declarados del pueblo que manejan los hilos de los poderes políticos, de los estados y la propiedad privada, de las fábricas, campos, talleres y el capital.
Este es uno de los contextos más atípicos que nos toca enfrentar en los últimos tiempos. Dado el confinamiento obligatorio que surge de las esferas del estado llevando consigo mismo un crecimiento de la fuerza represiva que lo representan. Relegándonos a una masa que día a día ve cómo se busca atemorizarnos a través de los medios hegemónicos de comunicación. Dando lugar a que aquellos que concentran sus riquezas a fuerza de explotación, y aquellos que concentran el poder político, a dirigir nuestras vidas hacia lugares que se les ha impedido a través de la organización de las trabajadoras y les trabajadores.
Este contexto nos deja de manifiesto las condiciones que la clase trabajadora viene enfrentando desde hace años en la región, la agudización de la represión, la falta de normas de seguridad e higiene en nuestros puestos de trabajos, la precarización a través de relaciones laborales desfavorables, reducción de salario, todo esto y un sinfín de etcéteras ligados a la connivencia del estado con las patronales y los sindicatos burócratas, que buscan y logran negociar por encima de les trabajadores. Esta es una realidad que se acelera con las condiciones actuales en las que nos encontramos, confinados e imposibilitados de actuar como conjunto es que vemos a nuestros compañeras, compañeros y compañeres arriesgarse en aquellos trabajos hoy denominados esenciales, luchando por medidas de seguridad, cortando calles o manifestándose fuera de los hospitales  para visibilizar, que existen hoy medidas insuficientes con las que se enfrenta a un enemigo denominado invisible, siendo el enemigo visible la desidia en la que se encuentran los hospitales y centros de salud públicos  por decisión política, o haciendo un paro de repartidores que devela que existen empresas que hoy se llenan los bolsillos a gran escala exponiendo a les trabajadores al contagio para satisfacer el consumo de unos pocos, mostrando así que la supuesta igualdad que el virus tiene para con el mundo entero está atravesada por cuestiones de exposición, siendo los trabajadores quienes enfrentamos en todo momento esta crisis sanitaria.
La crisis económica se acelera y es importante decir que las empresas buscan seguir ganando, el gobierno garantizando la explotación, y las burocracias sindicales mantenerse en la pasividad de entrega a la que nos tiene acostumbrados y acostumbradas.  Las declaraciones lastimosas de aquellos que dicen ser representantes de las trabajadoras y trabajadores, donde manifiestan que es razonable que se reduzcan salarios, como hizo la UOM con sus acuerdos, el aval para despedir de la UOCRA, o el resultado de la reunión “tripartita” de la CGT, la UIA (unión industrial argentina) y el ministerio de trabajo, para “consensuar medidas que tiendan al sostenimiento del trabajo y la producción frente al covid-19”, nos muestra que de aquí en adelante nosotres haremos frente a esta crisis económica. Como es costumbre y lamentablemente, somos las trabajadores y les trabajadores quienes nos veamos mayoritariamente perjudicados.
Es  ahora, en estas circunstancias que necesitamos de nuestro mayor esfuerzo, por emplear y levantar los estandartes de un mundo nuevo, de aquel que no necesite de clases parasitarias, que vemos, son el impedimento de un mundo más justo,  donde la emancipación lograda por la organización de las trabajadoras y trabajadores sea la que dé fin a este régimen que sistemáticamente, día a día, busca sostenerse en los más altos márgenes de la desigualdad social, desarrollándose a fuerza de hambre y guerra, manteniendo el privilegio de unos pocos y pocas a cuesta del esfuerzo de  la gran mayoría de la clase que trabaja para sobrevivir en todo el mundo.
Este mensaje hoy es para todas, todos y todes les que componemos la clase trabajadora, para quienes enfrentamos el día a día trabajando y exponiéndonos, para quienes confinados en sus casas sorteamos el hambre y en la desesperación por alimentar a nuestras familias, salimos a las calle forzadas o forzados a enfrentar no solo un virus que puede ser mortal sino también a un estado que hace presencia con las fuerzas armadas y judicializa a quien rompa el confinamiento. Es también para aquellos que ven como las inertes centrales obreras y sindicatos dejan que las patronales avancen sobre los derechos que tenemos y afrontan reducciones salariales, despidos y suspensiones. Es para las trabajadoras y trabajadores un momento en la historia, un momento más al cual debemos responder con solidaridad, con la unidad, con la fraternidad que nos caracteriza para llevar adelante un proceso que demanda hoy, como siempre la organización en pos de nuestros intereses, los cuales hoy se ven altamente perjudicados.
A nuestras compañeras, compañeros y compañeres,  a quienes se afiliaron y llevan adelante la difícil pero noble tarea de expresar nuestra organización en sus puestos de trabajos, a quienes aún no se deciden pero ven en nuestra organización la propia, y por ello acuerdan que la organización es nuestra principal herramienta de lucha, a todas, todos y todes les que componemos el ideal de un mundo nuevo, sabemos que se avecinan tiempos difíciles, tiempos a los que ya muchas y muchos han enfrentado desde las sombras cuando fueron perseguidas o perseguidos, a les que vemos una lucha inclaudicable por delante, sepan que trabajaremos inagotablemente por nuestros intereses, los de la clase trabajadora, y llevaremos las practicas históricas y las que construyamos en conjunto para encarar este futuro, que hoy se hace presente y encaramos con la responsabilidad que esto requiere.

 A 134 AÑOS DE LA GESTA LLEVADA ADELANTE POR LOS COMPAÑEROS EN CHICAGO
 QUE VIVA EL PRIMERO DE MAYO DIA DE CONMEMORACIÓN Y LUCHA
QUE VIVAN LOS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES UNIDOS DEL MUNDO
QUE VIVA LA REVOLUCION SOCIAL
QUE VIVA  LA F.O.R.A