LOS DESCONOCIDOS Y OLVIDADOS

Para nosotros, los que anhelamos cambiar el curso de los días, apasionados de libertad y de igualdad, los que anhelamos un mundo sin ricos ni pobres, sin dominantes ni dominados, “sin dios ni amo”, los que sabemos que lo afines no justifican los medios, los que no podemos concebir una política que no esté subordinada a los valores morales, tenemos a nuestra disposición el tiempo en el que la historia se hace: el presente, el único tiempo posible de la acción.

“[…] Ese movimiento joven, fluctuante, seducido por el espontaneísmo y el situacionismo anti-organizacional y anti-sindical, era un poco la base activa que me parecía necesario articular con el viejo y sólido tronco del anarquismo obrero y revolucionario. Pensando que una conexión posible entre condiciones sociales diferentes podría efectuarse a través del reconocerse en una historia común trate de transmitir algunos hechos deshilvanados y ya pasados del anarquismo rioplatense para que otros pudieran sentir que una parte de sí mismos estaba en la Huelga de la Patagonia, como en mi juventud yo me sentía vivir en París insurrecto en la Comuna, o en Kronstadt o durante la Semana roja de Ancona. […]”