Libertad Igualdad Solidaridad

Descargar PDF Organizacion Obrera Nº 104

Comenzamos esta nueva etapa de nuestro órgano “Organización Obrera” de marzo-abril del 2025, volviendo al formato que alguna vez supimos tener, para que quienes quieran puedan descargar e imprimir el periódico de la Federación Obrera Regional Argentina.

El contexto actual, tanto local como internacional, salvo quien lo niegue, ciego ante esta realidad palpable, no es nada alentador para la clase trabajadora. En nuestra región, desde hace más de un año, la crisis se ha acrecentado tanto por las políticas nacionales del gobierno de turno como por los avances en materia económica de los grandes grupos financieros, que han llevado al pueblo nuevamente a luchar entre la miseria de un lado y el garrote del Estado del otro.

La cantidad de cierre de fábricas, despidos y suspensiones sigue impactando inmensamente al conjunto trabajador. Sumándole que el salario actual promedio está bajo la línea de la pobreza y que ante tantas medidas de ajustes y suba de precios el poder adquisitivo de los asalariados ha sido más que licuado, para sostener una falsa estabilidad en cuestiones de inflación.

En pleno centro de Buenos Aires, vemos a los jubilados manifestarse y ser reprimidos constantemente por sostener una bandera de lucha, por dignidad, que es lo único que les queda, porque remedios y morfi ya casi no tienen, dada la miseria que cobran después de tantos años de labor y aportes a la caja que los sucesivos gobiernos del estado les robaron. Ahí están todos los miércoles dando un ejemplo de lucha.

Y si hablamos de represión y lucha, este mes se vuelve a reivindicar y convocar a las acciones  del 8 de Marzo de lucha por la igualdad, dignidad y derechos de las mujeres trabajadoras, que a su vez recuerda la cruel doble opresión de la desigualdad hacia nuestras compañeras.

Sin olvidarnos que se cumplen también en este marzo 49 años del último golpe militar, que a través del terrorista Estado nos legó el trágico desenlace de los 30.000 desaparecidos (que hoy intentan negar, distorsionar, olvidar desde las esferas de quienes hoy gobiernan ese mismo Estado asesino) y ge-neraciones diezmadas y desmovilizadas en lo que fue el mayor y más duro ataque a la clase obrera, el estudiantado y el pueblo en general. Un gobierno de facto que, siguiendo las directivas de la coordinación del Plan Cóndor, sembró miedo y miseria pla-nificada, destruyendo y endeudando la industria y la economía local; y cuya gi-gantesca deuda los gobiernos pos-teriores cargaron al pueblo para  seguir sosteniendo la paz de los cementerios de la ambición capitalista, cómplice y responsable de los momentos más oscuros del país con la persecución, tortura y desaparición de compañeros y compañeras militantes, delegados y activistas, que equivocados o no en-frentaron al régimen injusto y pagaron  con su vida. Una oscura parte de nuestra historia que hoy ciertos sectores de la “nueva” vieja derecha pretenden borrar de la memoria del pueblo.

Muchos de aquellos milicos asesinos y algunos cómplices civiles fueron enjuiciados por su justicia, unos pocos murieron en cárcel o con domiciliaria y muchos otros quedaron impunes. Nosotros además de rememorar la tragedia queremos señalar a nuestros compañeros que luchan en la actualidad, que aquellos asesinos de ayer son los mismos que los de hoy, y que el aparato represivo del Estado (policial-militar) fue, es y será utilizado por todos los gobiernos para sostenerse en el poder en dictadura o en democracia. Sus intereses no son los del pueblo y su sola existencia es la garantía de los poderosos de turno para seguir sometiendo a los pueblos.

La historia del pueblo trabajador en esta región y en todo el mundo, nos demuestra que no tenemos garantías frente a la rapiña y la explotación. No hay mesías, ni nadie que pelee por nuestros intereses mejor que nosotros y nosotras mismas como clase trabajadora.  

El futuro es nuestro, si tenemos la voluntad de tomarlo en nuestras manos. Ya está bien de pedir permiso, de esperar algo de quienes viven a costilla nuestra, de quienes especulan con las elecciones a ver cómo se acomodan.

Organización y lucha por nuestros derechos, nuestra dignidad, nuestra vida y nuestro futuro.